¿Por qué mi perro se come sus heces?

Por qué mi perro se come sus heces?

La coprofagia canina, que es cuando un perro consume sus propias heces o las de otros animales, puede ser un trastorno preocupante que puede llevar a problemas intestinales e infecciones graves. Aunque esta conducta puede resultar repulsiva, tiene causas subyacentes que vale la pena entender.

Motivos por los que un perro come heces

Aquí detallamos algunas de las razones más comunes detrás de este comportamiento:

Las heces huelen a comida: Las heces son los residuos de los alimentos que el perro ha ingerido y procesado. A veces, las heces pueden retener olores de los componentes de las comidas. Dado que los perros tienen un sentido del olfato mucho más sensible que los humanos, estos olores pueden resultar atractivos para ellos, aunque nosotros no podamos percibirlos.

Aburrimiento y estrés: El aburrimiento o el estrés son causas principales de la coprofagia. Si un perro se queda solo durante largos períodos de tiempo o experimenta ansiedad debido a cambios en su entorno, como mudarse a un nuevo hogar, puede recurrir a jugar con sus heces o incluso comerlas en busca de estimulación o alivio emocional.

Hambre: Los parásitos intestinales pueden provocar que el perro tenga un aumento en el apetito, ya que los parásitos pueden absorber los nutrientes del sistema del perro. Esto puede llevar al perro a buscar fuentes alternativas de alimento, como sus heces o las de otros animales.

Dieta monótona: Si un perro se alimenta siempre con la misma comida, puede aburrirse y buscar sabores nuevos. Aunque parezca sorprendente, esto podría incluir la ingesta de heces de otros animales en busca de variedad.

Llamar la atención: Algunos perros pueden aprender que comer heces resulta en atención o reacciones de sus dueños, incluso si es negativa. Si el perro se siente ignorado o descuidado, puede recurrir a este comportamiento para llamar la atención.

Castigos inapropiados: Los métodos de castigo como frotar el hocico del perro en sus heces pueden tener el efecto contrario al deseado, haciendo que el perro se sienta más tentado a comer sus heces como una forma de evitar el castigo o de buscar atención.

¿Cómo evitar que mi perro se coma sus heces?

Alimentación adecuada: Asegúrate de alimentar a tu perro con un alimento de alta calidad que contenga todos los nutrientes esenciales que necesita para mantenerse saludable. Una dieta equilibrada puede ayudar a prevenir la coprofagia al proporcionar a tu perro los nutrientes necesarios para una buena salud digestiva.

Vigila la salud digestiva: Observa las heces de tu perro regularmente para detectar signos de mala digestión, como heces líquidas o presencia de alimentos no digeridos. Si notas algún problema, consulta a tu veterinario para abordarlo rápidamente y evitar que se convierta en un problema grave.

Mantén la limpieza: Limpia inmediatamente después de que tu perro defecar para evitar que tenga la oportunidad de olfatear o consumir sus propias heces. Mantener el área limpia y libre de heces puede ayudar a disuadir este comportamiento no deseado.

Paseos con correa: Cuando saques a pasear a tu perro, mantenlo siempre con correa para evitar que olfatee o consuma las heces de otros perros. Mantén la atención de tu perro durante el paseo y distráelo verbalmente si muestra interés en las heces de otros animales. Recompénsalo con elogios o golosinas si responde a tus indicaciones y evita consumir las heces.

Al seguir estos consejos y proporcionarle a tu perro una alimentación adecuada y un ambiente limpio, puedes ayudar a prevenir la coprofagia y garantizar su salud y bienestar general. Si el problema persiste, no dudes en consultar a un veterinario o a un entrenador de perros profesional para obtener orientación adicional.

Pasos para ¿Qué hacer para que mi perro no se coma las heces?

Mantén la higiene en casa como prioridad. Recoge las heces de tu perro diariamente para evitar cualquier oportunidad de ingestión no deseada. Si no hay heces visibles, es menos probable que tu mascota las consuma de manera inadvertida.

Administra la comida de tu perro en pequeñas porciones a lo largo del día. Esto ayuda a evitar que tenga picos de hambre que puedan llevarlo a buscar alimentos no convencionales, como sus propias heces. Además, asegúrate de que su dieta sea completa para evitar posibles déficits nutricionales que podrían motivar este comportamiento.

Fomenta la actividad y el entretenimiento de tu perro. Proporciónale ejercicio regular y mantén su mente ocupada con juguetes y actividades estimulantes. Un perro activo y mentalmente estimulado es menos propenso a desarrollar comportamientos no deseados, como comer sus heces, especialmente si pasa tiempo solo en casa.

Corrige su comportamiento durante los paseos. Mantén a tu perro bajo control y reacciona firmemente si intenta acercarse a las heces de otros animales o a las suyas propias. Utiliza comandos claros como “no” y distráelo con juguetes o recompensas cada vez que muestre interés en las deposiciones.

Explora opciones para cambiar el sabor de las heces de tu perro. Algunos alimentos naturales, como la calabaza o la piña, pueden alterar el sabor de las heces y disuadir su ingestión. También existen productos comerciales, como For-Bid, que pueden hacer que las heces tengan un sabor desagradable para tu perro. Sin embargo, es importante administrar estos productos solo al perro que muestra el hábito de comer heces.

Mas artículos de perros

• 
  ¿Cómo saber si mi perro tiene algún estrés?
• 
  ¿Por qué mi perro se ha vuelto agresivo? y como los tranquilizó
• 
  ¿Por qué a los perros les gusta olfatear los genitales de los seres humanos?
• 
  ¿Por qué mi perro se come sus heces?
• 
  ¿Qué olor odian los perros para que no se orinen?